Cómo mantener la mesa de comedor en orde

¡FELIZ Y FRIO VIERNES A TODOS!

Empezamos con un juego, ¿qué tienen en común estos elementos? Las llaves de casa, las cartas que recogemos del buzón, la ropa que recogemos de la lavadora o secadora antes de colocarla o plancharla y una agenda, por ejemplo…

Si has logrado adivinar cuál es el nexo de unión, bienvenida al club! Tu mesa del comedor es un cajón desastre exactamente igual que el mío.

Algunas/os pensareis que, por mi trabajo como decoradora, tengo una casa de revista, pero nada más lejos de la realidad. Como tú, que me lees ahora, soy madre, trabajadora, necesito tiempo para cocinar, limpiar, ordenar y escribir este blog. Tengo dos niños de 6 y 9 años y, como niños que son, juegan, pintan, ensucian y se quitan las botas de fútbol con bolitas de caucho en medio del salón (el mejor invento del mundo, el caucho).

Como podéis imaginar, un día a día saturado donde hay poco margen para la improvisación. Por eso, por nuestro ritmo de vida, es fácil descuidar el orden en casa .

En mi caso, por ejemplo, no tenemos un cuarto específico destinado a la colada. Cuando recogemos la ropa de la secadora o del tendedero, la dejamos encima de la mesa hasta que buscamos el momento para poder doblarla o plancharla. Bueno, la dejábamos, ahora ya es pasado.

Cuando cogíamos las cartas del buzón se ponían encima de la mesa comedor.

Cuando soltábamos la agenda, ¿dónde iba? Exactamente, a la mesa de comedor.

Al final, se convierte en un cajón desastre porque todo va al mismo sitio y eso nos provoca sensación de caos y desorden. Además, la función para la que compramos esa mesa tampoco la cumple, porque se utiliza para todo menos para comer.

Esto es lo que pasaba en mi casa, pero es agua pasada. ¿Cómo lo hemos conseguido? Es sencillo, quitando la mesa de comedor.

Noooo, es broma. Hay una forma mucho más eficaz, más efectiva y menos drástica. Hemos buscado un lugar para cada cosa, es sencillo y útil.

Ahora recogemos la ropa de la lavadora y de la secadora en una bandeja de mimbre, ya no la lanzamos a la mesa de comedor, la ropa tiene su propio espacio para ser almacenada.

Las cartas que cogemos del buzón ya no van a parar a la mesa. Tenemos una caja donde las almacenamos.

¡Hasta mi agenda ha encontrado su media naranja! Ahora tiene su sitio.

    

Creo que con estos ejemplos es fácil ver dónde está el truco. Tan simple y tan eficaz.

Cada elemento que se acumulaba en la mesa era porque no tenía un sitio donde ser almacenado de manera inmediata y, al final, lo más rápido era soltarlo todo ahí.

La ropa se guarda en el armario obviamente, pero no siempre tenemos tiempo de planchar, doblar y colocar en el armario de manera inmediata, por lo que necesita un espacio de transición para ser almacenada.

Las cartas, no siempre se leen o se guardan en la carpeta de los papeles importantes en el mismo instante, pues tendremos que buscar un lugar de almacenaje previo.

Para mí ha sido la solución al caos continuo que había en mi comedor, ahora esta teoría la estamos aplicando en otras estancias de la casa.

¿Quieres que te ayude a conseguir que tu caos sea cosa del pasado?

Elige el espacio que vas a tratar, (la mesa de comedor, el vestidor, el baño, etc.)

Piensa y haz una lista con los elementos que siempre están por medio, es decir, antes de almacenarlos en su espacio definitivo (ejemplos: cartas, papeles, ropa, zapatos…)

¿Alguno de estos elementos se pueden agrupar, como por ejemplo las cartas y los papeles?

Elige por el espacio que ocupe cada elemento, cómo debe ser su almacenamiento de transición (por ejemplo: cabría en una cesta, una caja, un revistero, una bandeja, etc.)

Por ejemplo, si vives en una casa de 2 plantas  y te quitas los zapatos en la planta baja y el zapatero está en la primera planta, busca una cesta bonita para almacenarlos mientras decides subir a colocarlos en su sitio definitivo.

 

Espero haber contribuido a que en tu hogar también reine el orden.

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